viernes, 29 de abril de 2011

OJOS EN TINIEBLAS (Cuento) - La Tormenta

Bueno pues esto lo escribi hace mucho pero mucho tiempo. Pense que el archivo ya estaba perdido, estaba grabado en Word Perfect (que viejo que estoy).
Pero en fin lo pondre por partes son 4 capitulos, ahi les va:

 

CAPITULO I - LA TORMENTA





     Beric escuchó al Observador anunciar la caída de la lluvia ácida de la tarde sobre la cúpula de metal que envolvía su laboratorio y se inquieto un poco, no era seguro pero el Servicio había anunciado una tormenta que se aproximaba desde el norte de su posición y el anunció de la lluvia podría ser el preámbulo de esta, sería mejor darse prisa.

     La habitación estaba completamente oscura y sellada, no era para menos con toda la radiación que había en el planeta hubiera sido una locura trabajar al aire libre. Si alguien hubiera encendido una luz en el laboratorio habría observado un ambiente circular cerrado sin muestra alguna de puertas o ventanas, a los lados y en armazones de un extraño metal ámbar varios aparatos que parecían realizar cálculos y emitían extraños zumbidos pero sin ninguna señal luminosa que indicara que estuvieran encendidos, al centro una mesa de trabajo llena de placas magnéticas de pequeño tamaño, lo suficiente como para poder coger 5 de ellas cómodamente en la palma de la mano, con signos en alto relieve en ellas que salían del Escucha y sentado allí con un extraño aparato en la cabeza a manera de audífono y monocular en la parte izquierda de su cabeza Beric Tyrsos el Ingeniero Consultor del Consejo.

     Era de contextura más bien gruesa sin decir que era obeso, poseía un rostro redondo y unas demasiado pobladas cejas que cubrían buena parte de sus ojos. Llevaba la cabeza rapada totalmente al igual que todos los habitantes del planeta debido al infernal calor que se vivía en los Túneles ya que los sistemas de refrigeración estaban casi todos dañados debido a los recientes ataques Arcanos.

     Después de escuchar la señal del Observador acerca de la tormenta Beric se quedo como congelado con sus pensamientos, en su mente revoloteaban los recuerdos de su madre y de su abuelo, para ser más exactos la voz de ellos, la de ella un voz suave y cálida y la de su abuelo una segura y confiada, a su padre nunca lo conoció o mejor dicho nunca lo oyó, solo sabía que había muerto defendiendo su sector antes del conflicto final en la Guerra de las Botellas, y de eso ya hacía mucho.

     Se oyó una voz metálica que anunciaba la llegada de la tormenta y Beric se sobresalto de inmediato si se demoraba no llegaría a los Túneles y se podrían preocupar por él, guardó la placas metálicas que estaban sobre la mesa y se dirigió al intercomunicador.

     Se lamentó de no haber salvado más grabaciones en video encontradas por su padre en su juventud del último ataque Arcano a la superficie, claro a él poco le importaban las imágenes pues no las hubiera podido ver y dudaba que alguien lo pudiera hacer por lo menos en los próximos 30 años, o tal vez siglos, sin su ayuda. Recordó los cuentos de un mundo lleno de colores, de día y noche, de personas con rostros distintos, de sonrisas, de luces en la oscuridad, aquellos que le contaron cuando niño y no pudo reprimir una leve sonrisa, pero se recriminó al instante no estaba para sueños, la situación era urgente y muy grave.

     Conectó el intercomunicador y lanzo un mensaje:

-Chexx!, Chexx! Estas ahí.

     Silencio

-Chexx! Aquí Beric, por favor contesta.

     Silencio nuevamente

-Chexx! (Maldición donde se ha metido). Chexx, por el Gran Ente contesta!!

     En eso se escuchó una voz chillona

-Beric! ¿Me estabas llamando?

-Chexx, al fin. Te dije que no te movieras de tu puesto tenemos que estar listos, en cualquier momento la tormenta estará sobre nosotros y nos puede ir mal si no cubres el laboratorio con el campo de energía sabes que no podemos arriesgarnos a perder todo el equipo de nuevo, a Mortis no le gustaría, y malditas sean las ganas que tengo de oír sus quejas.

-Disculpa, pero sabes que estar aquí sentado escuchando al Observador cansa y no es muy entretenido que digamos así que fui por un bocadillo, pero dime ¿Tienes ya los resultados del análisis? ¿Podremos evitar otro avance?

-Aun no estoy muy seguro, pero ya he avanzado bastante lo suficiente como para asegurarte que hay un 95% de posibilidades de evitarlo y si consigo el apoyo del Concejo creo que podremos lograr no solo eso sino conseguir la cura total.

-Tu crees!! Seria fantástico!!

     Se escucho un ruido muy agudo y repetitivo.

-Hey Beric la tormenta llego, será mejor que busques refugio en los Túneles y de prisa por las señales que manda el Observador la tormenta se acerca muy rápido, demasiado.

-Bien nos vemos después y mantente en tu puesto esto no es cosa de juego. Adiós.

-Adiós.

     Beric se dirigió al ascensor, cerró la puerta y escuchó como el campo de energía se activaba y cubría el laboratorio.

-Lástima -pensaba para sí mismo- Si los Arcanos no hubieran descubierto la frecuencia de nuestros campos de energía no hubieran destruido los Centros de Avance en la superficie del planeta. Pensar que ahora solo pueden ser usados los campos para proteger las pocas estructuras que quedan en la superficie de las tormentas acidas.

     Beric llegó hasta los ascensores, entró, tomó asiento y se escuchó una voz que pedía por favor indicara al nivel al que deseaba ir.

-Nivel 17, por favor. -Dijo Beric con voz aburrida y un poco molesta


     El aparato inicio su descenso de un modo suave como si no se estuviera moviendo realmente, pero si alguien hubiera hecho un corte perpendicular al túnel por el cual descendían hubiera visto, en el caso que lo pudiera hacer, una estela de luz descendiendo a una velocidad increíble.

     El planeta estaba dividido en su interior en 50 Niveles cada uno con una finalidad y función propias solo a los científicos, gobernantes o alguno que otro caso especial se le permitía pasar de un nivel a otro libremente portando eso si sus respectivos salvoconductos, más difícil aún era conseguir permiso para salir a la superficie, el Consejo cuidaba demasiado la salud del planeta y no era muy seguro andar por allí expuesto a los rayos del Sol menos aun con la delgada atmosfera que le quedaba al planeta, y si a eso sumamos la radiación producida por los incesantes bombardeos de los Arcanos, veremos que había motivos para preocuparse de no dejar que cualquiera salga a la superficie; lo bueno era que nadie excepto alguno que otro científico loco o aventurero desquiciado pedía tal permiso.

     Beric, era uno de los primeros había terminado sus estudios de Ingeniería Genética en él la Universidad hacia ya siete años, y con los más altos honores su tesis fue aclamada por el Jurado Calificador como una de las mejores presentadas en los últimos veinte años y no era para menos ofrecía una salida, totalmente nueva y revolucionaria al problema que los venía afectando desde hacía ya tres siglos y Beric estaba orgulloso de esto, porque si no acepto el cargo de Jefe de Desarrollo de Proyectos para la Cura que le ofreció el Concejo al graduarse, él sabía que podía solucionar este problema, estaba convencido de ello.

     ¿Pero cuál era este? La ceguera total que afectaba al planeta entero y amenazaba con volverse un problema genético sin ninguna posibilidad de retroceso, según los últimos estudios si dentro de 50 años no se encontraba una cura definitiva los habitantes perderían por completo los ojos, o lo que les quedaba de ellos, se volverían unos auténticos topos condenados a no poder ver jamás la luz, ni los colores a depender, como lo estaba haciendo ahora de Observadores que vigilen por ellos el cielo, de Guías empotrados en sus cabezas para poder desplazarse, se convertirían en unos auténticos minusválidos, lo cual traería la completa dominación del planeta a manos de los Arcanos, a menos que los Ingenieros Genéticos desarrollaran un medio adaptativo para los supervivientes, tal vez dotarlos de un gran olfato o un gran oído como los Observadores (que no eran otra cosa que radares).

     En estas y otras reflexiones estaba Beric cuando el ascensor anuncio:

-Nivel 17, Ingeniería y Desarrollo de Proyectos

     Beric se paro y salió del ascensor lentamente, estaba cansado y no de muy buen humor así que prefirió irse por el momento a descansar. Lo necesitaba urgentemente, mañana sería un día crucial quizá el más importante en su vida expondría sus investigaciones finales ante el Concejo, el futuro de su planeta  y quizá el de toda su especie estaba en sus manos. Se sintió extrañamente emocionado, hasta un poco prepotente como si él fuera el Gran Ente Creador y estuviera a punto de dar vida toda una nueva raza de seres superdotados de Súper-Hombres, hombres con ojos!!!!

     Si, Beric era humano, un humano del año 12,193 y este planeta era la Tierra o lo que quedaba de ella.


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