lunes, 2 de mayo de 2011

De Barcos, Cocinas y Clientes

Desde que empecé a trabajar en Carnival, siempre que me encuentro con alguien, hay un comentario que siempre sale a la luz: " Que suerte tienes tu que trabajas en un crucero"
La verdad es que el trabajo es duro y no es para todos. Para poder explicar mejor mi punto describiré algunos pasajes de mi primer contrato:

 El Monstruo Lavaplatos 

Baje del avión, luego de 5 horas de vuelo, entre cansado y curioso. Era la primera vez que estaba en Estados Unidos. Veía las familias que se comentaban sobres sus preparativos para ir de compras. Otros que presurosos prendían sus teléfonos celulares y comunicaban su llegada al aeropuerto. Un conjunto muy pintoresco de personas que sienten que han llegado a casa. Yo no, es mas yo me preparaba para una aventura muy, pero muy especial. Venía a trabajar a un barco crucero para Carnival Cruise Lines. Estábamos en Mayo del 2004. Miami era la ciudad.

Recogí mi maletín de mano, lleno de CDs, ya que yo no viajo sin música, y salí del avión. Me uní a la interminable fila de gente que salía de una y otra puerta de embarque con destino, quien sabe dónde. Yo leía con atención los letreros que señalaban el camino para los primerizos como yo en aquel aeropuerto. Iban todos caminando muy rápidamente como si alguien los apurara para llegar a algún lado, y los imitaba.
Después de como 10 minutos de marcha me tope con una de las líneas más largas que he visto en mi vida, había llegado a las caseta de CBP (Customs and Border Protection), en otras palabras Control de  Aduanas y Migración. Lo que siguió fue casi 30 minutos de espera mientras las demás personas iban siendo atendidas por algún oficial.

Cuando llego mi turno, presente mis papeles, mi carta de trabajo, pasaporte y demás. El oficial me miro y pregunto:

- Para que viene a los Estados Unidos?

- A trabajar para Carnival Cruise Lines, dije

- Galley Stewart eh? Sabes de qué se trata eso?

- Si, Ayudante de Cocina

- Es mucho más que eso, sabes en lo que te estás metiendo?

Y la verdad no lo sabía, parecía que veía la duda en mi rostro.

- Bueno yo solo vengo a trabajar. Respondí al final

El oficial me miro y presiono un botón que encendió una luz roja.

"La cagada" pensé, "Y ahora que dije?"

Otro oficial se aproximo a mí y me dijo " Sígame por favor"

Me llevo a una habitación distinta donde encontré a por lo menos 30 personas sentadas, esperando ser llamadas. 

 - "Tiene que esperar hasta que revisemos y comprobemos que su carta de trabajo es original",  me dijo

Espere pues, unos benditos 40 minutos aproximadamente, hasta que me entregaron mi pasaporte y listo a recoger mi equipaje. 

Salí del aeropuerto y espere por el bus que me llevaría al hotel. Según las instrucciones que había recibido tenía que esperar hasta que pase uno que me lleve al Hollyday Inn. Durante la espera me cruce con 2 crew members como yo que me ofrecieron tomar un taxi, ya que según ellos el bus pasaba hoy, mañana y nunca.

Seguí su consejo y tomamos el taxi rumbo al hotel, me registre, subí a la habitación y me di un baño.
Baje al lobby del hotel luego a verificar a que barco me iba. Ya ni recuerdo cual era el barco que me habían asignado, ni importa, ya que la según la lista publicada, no tenia que embarcar hasta dentro de una semana.
Porque diablos me habían hecho venir antes? Es uno de aquellos misterios sin resolver.
Llame a la casa y les informe que me quedaría en el hotel una semanita de vacaciones. Vacaciones era un decir ya que no tenía mucho dinero en el bolsillo así que no podía irme de compras como las personas que vieron conmigo en el avión.

Ya  durante el día comencé a conocer a más crew members que como yo los habían cambiado de barco y demás. No recuerdo sus nombres, que vergüenza, uno de ellos era chileno y trabajaba en foto, los demás se perdieron en la penumbra de los recuerdos.

En fin no voy a dar detalles de toda la semana que pase ahí, solo diré que me encontré por primera vez con la comida de los hoteles, una experiencia no muy grata. Nada se compara a nuestra comida peruana, carijo!! El hotel era cómodo y me cambiaban de compañero de cuarto a diario ya que eran crew members que venían y se iban al día siguiente. Como 2 días antes de que se cumpla la semana llego mi asignación final: Carnival Jubile. Tenía que tomar un nuevo vuelo a Jacksonville al día siguiente.



Llegue a Jacksonville junto con otros 7 o 6 personas y nos recogieron para llevarnos al barco. Mi primera vista del barco fue para mí al menos francamente impresionante. Era una mole!! Luego me entere que el Jubile era el barco mas pequeño de la flota. Al entrar al barco nos pidieron nuevamente los documentos. Llenar formularios, datos de contactos en caso de emergencia y demás. Luego que me dieron mi llave empezó la búsqueda de mi cabina.

 Imagínense ustedes que están en un hotel sin ascensores con 2 maletas que tienes que subir y bajar por sus propios medios en escaleras de medio metro de ancho, unos 2 o 3 pisos. Bueno pues así tuve que transportar mi equipaje. Una vez que entre en la cabina vi, como ya había sospechado que me tocaría estar en la cama camarote. 

Mi compañero de cabina no estaba en ese momento, pero por los papeles del escritorio pude ver que era rumano y cocinero. La mitad de los cajones estaban vacios, al igual que el closet, si es que a ese minúsculo mueble se le podía llamar closet. Desempaque y me dirigí al mitin de bienvenida que teníamos.
Una vez ahí puede comprender que 3 nacionalidades dominaban la escena a bordo" Filipinos, Indonesios e Indios en ese orden, nunca había visto tantos en mi vida!!! Parecía que me hubiera mudado a Asia!!!

Si bien yo consideraba que mi ingles era bueno, al llegar recibí una cachetada descomunal, una cosa era hablar ingles con peruanos con acento peruano y una muy distinta era entender el ingles con acento filipino, croata, rumano, británico y demás!!! Con trabajo conseguí llegar al salón donde tendríamos la reunión.
Una vez ahí nos recibió la chica que se encargaba de las capacitaciones, la cual, otra vez no recuerdo su nombre. Ahora que lo pienso no recuerdo el nombre de casi nadie!! 

La capacitación era básicamente un curso ultra rápido de cómo no ahogarse en caso en naufragio. Así se puede resumir: Ubicación de botes salvavidas, como poner se el chaleco salvavidas y demás. Una vez acabada la reunión y que el Oficial de seguridad del barco nos diera la bienvenida, comenzó verdaderamente mi tormento.

Como dije había venido contratado como Ayudante de Cocina, y la verdad no tenia bien en claro que labores iba a realizar en el barco, que pronto cambiaria eso. Uno de los Supervisores del Galley (cocina en ingles en términos marinos, pero que parecido a la palabra galeras) nos recogió a mí y a otros 2 indonesios que llegaban para el mismo puesto.

Nos llevo a recoger los uniformes, mientras repetía su discurso de memoria:

- Aquí hay que trabajar, si no trabajan, se friegan. Los uniformes se recogen cada martes y jueves, los sucios los dejan en los carritos al costado y recogen los nuevos de la lavandería. Yo soy su supervisor y mi labor es ver que ustedes hagan su trabajo, así que hay 2 opciones hacer lo que digo o irse a la casa, por lo demás diviértanse.

Vaya discurso dije. Recogimos los uniformes y nos fuimos al Galley, ya mencione que la palabra se parece mucho a Galeras verdad? Pues no será el significado correcto, pero es el lugar donde aprendí lo que es trabajo duro.

Me pusieron a trabajar en la sección de la maquina lavaplatos, no sé como describirla así que adjunto debajo una foto de ese monstruo que me recibió.
 
Al entrar al galley el ruido y el calor eran infernales, ruido de platos, cubiertos, gritos, risas de crew members conversando entre sí, era un caos pero con un orden escondido que yo aun no podía descubrir. Todos nos miraban extrañados y sonreían al vernos llegar, sabían que éramos nuevos y sabían lo que nos esperaba.
La sección que nos asignaron estaba a cargo de una panameña, la única mujer galley Stewart que conocí y que hasta donde se fue la única en ese puesto. Nos miro de arriba abajo y comenzó:

- Tu el de lentes - refiriéndose a mi - ve al final, los 2 indonesios a la zona de enjuague. 

Y comenzó la tortura. El concepto era simple los meseros venían con los platos sucios en las bandejas desde el comedor, botaban la basura en unos bines de colores: rojo (comida), azul (aluminio), plomo (plástico y papel), amarillo (vidrio) y blanco (loza: platos rotos). Los platos sucios llegaban a la zona de enjuague donde con un chorro de agua se intentaba despegar la grasa y demás de ellos, luego de eso los platos pasaban a la persona que acomodaba los platos, en este caso la panameña que era la estrella del show, tenía el extraño y debo decir envidiable don de agarrar platos de a 10 0 15 en su mano y con un solo movimiento acomodarlos en la maquina todo eso en menos de 15 segundos!!! Los platos o vajilla una vez acomodados pasaban dentro de la maquina la cual los lava y aplica un liquido que los seca casi inmediatamente. Al final de la línea estaba yo entre medio maravillado y aterrado recogiendo los platos y acomodándolos por tamaño.

Mientras empezaba con mis labores, pensaba:

- Que carajo, hago acá? Para esto fui a la universidad? No esto no es para mí, tengo que ver la manera de salir de acá.

Grande fue mi sorpresa al saber que había gente que estaba trabajando en el mismo puesto más de 10 anos!! 

Para terminar de rematar el día, me cambiaron de puesto después de 2 horas y más de 30 platos rotos, a separar la comida desechada. En otras palabras a meter mi mano en uno de esos inmensos bines rojos y checar que entre todo ese montón de restos de comida que mas parecía una masa de vomito, no hubiera huesos, cascaras de plátanos o se hubiera escapado algún cubierto o pedazo de metal que pudiera dañar el Pulper.

El pulper es como una gigantesca aspiradora que absorbe todos los desperdicios de comida y los licua para luego de otros procesos cabalísticos botar su carga la mar: Comida para peces!!
Bueno retomando, así estaba yo ese mi primer día rebuscando en ese tacho de basura, cual indigente en busca de algo de comida. Seguí pensando qué diablos hacia allí. Porque había venido?

- No es tan malo - me dijo una voz -  Una vez que te acostumbras es como cualquier otro trabajo. Mírame a mi ya tengo 15 años aquí y no me quejo, trabajo duro pero gano mi plata pues hombre!

Era un hondureño que estaba pasando desde la sección de lavado de ollas o Potwahser, el cual vine a descubrir luego que era el verdadero infierno en el Galley.

- 10 anos - dije - Y nunca has querido cambiar de puesto?

- No para que, mira yo no hablo bien ingles y acá gano mi plata. Además con la "helpeada" me gano un sueldo mas

- Que es helpear?

- Es ayudar a los camareros, a limpiar los baños de las cabinas de los pasajeros. Si quieres helpear dime y yo te contacto con uno de ellos. Siempre están buscando gente que los ayude.

- Bueno recién acabo de llegar y la verdad que no sé si me quede. Sin ofender pero esto no es para mí.

- Mira "paisa". Ya estas acá, te vas a regresar con el rabo entre las piernas? Bueno fíjate bien...... y me avisas si quieres que te ayude con la helpeada.

Lo mire mientras se alejaba con ollas gigantes. Tenia razón en una cosa, ni loco me regresaba yo en estos momentos. Regresar y admitir que este trabajo pudo más que yo? Como dijo el F: Pinga!!!

No quiero desmerecer trabajos y sé que cualquier trabajo dignifica a la persona. Y si hay gente que se dedica a esto y lo puede hacer, pues yo porque no? Regresar admitiendo que no puedo hacerlo? No!!

Hice de tripas corazón y continúe hurgando en mi tacho de basura tamaño familiar.

Termine el día muerto, molido, separar la basura fue una cosa, cargar pilas de platos, desarmar las maquinas para limpiarlas, limpiar la sección incluyendo techos, pisos, drenajes y demás acabaron con todo mi energía ese día. Si alguien me hubiera dicho: "Que paja tu que trabajas en un crucero" en ese momento, le hubiera metido una patada bien puesta allí donde la espalda se parte en dos.

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